El jueves me quité la cinta, kinesyotape, que recorría mi abdomen, justo por encima del recto abdominal. Las sensaciones eran de molestia leve, así que ayer, tal y cómo os dije, salí a correr.
Elegí el kilometrín por ser tierra y así entrenar en un firme más blando que el asfalto. Me fijé el objetivo de hacer sólo 5 kms, y es cierto que los hice rapidido para mis costumbres: sabía que iba a correr una distancia corta y que me podía permitir ese ritmo, en concreto en torno a los 5´…. Yo calculo que mi maratón la tengo que hacer entre 6,15 y 6,30 minutos por km.
¿O no me lo podía permitir?
En el km 1,5 me di cuenta que en este tiempo de semi-parón no había perdido piernas. En el km 2 las molestias eran dolor, y a partir de ahí un calvario en el que casa zancada era un puñal sobre un pinchazo.
Estiré, me duché y me senté a comer… ¡qué dolor cuando me incorporé de la silla!.
Me tumbé a reposar… ¡qué dolor cuando me levanté!
Salí a hacer la compra… ¡cada paso era cómo si se me clavase algo en esa zona que ya estaba acompañada de un dolor agudo y punzante!
Esta mañana mi fisio me dice que tengo roto el recto abdominal y que al menos son OTROS 15 días de resposo. Esta vez absoluto.
¿Cómo va a ser resposo absoluto si ya el ir y venir a trabajar son 7 kms 3 días en semana y 14 kms otros 2?
¿Cómo dejar al equipo de voley?
¿Cómo alcanzar mi objetivo?
Hoy lo veotodo un chin negro. Hoy mi proceso de autocoaching está nublado.
¿Qué voy a hacer?
¡Pedir ayuda a un coach!